El alimento del mes: Comiendo «chirivía»

Su versatilidad en la cocina la convierte en una gran aliada para muchas patologías. Especialmente indicada para reforzar el aparato genital.

Cada semana compartiré una de mis recetas utilizándola como ingrediente principal, para que os ayude a reequilibrar vuestro organismo. ¡Estoy segura que os sorprenderá!

Os presento a : “Pastinaca Sativa”. Este es su nombre originario.  Es una raíz carnosa comestible de la misma familia que la zanahoria y el nabo. Su crecimiento por toda Europa nos sorprende en barbechos y herbazales siendo muy abundante en Inglaterra , Gales y el Cáucaso.

Ya utilizada desde la Edad Media , donde tenían la creencia que el consumo de Chirivía les aliviaba el dolor de muelas y recuperaba el cansancio de los pies. Posteriormente, en Europa se empezó a utilizar como como endulzante en elaboración de  mermeladas y bizcochos ya que todavía no había llegado el azúcar de caña. 

El sabor de la Chirivía, es dulce y picante. Muy interesante en épocas y zonas de frío.  

En su composición nos aporta gran cantidad de agua seguido de un 20% de hidratos de carbono y muchísima fibra (5%) aportando tan solo unas 74 calorías por cien gramos por lo que la convierte en una gran saciante, eficaz contra el estreñimiento ayudando así a nuestro intestino. Gran aliada del sistema digestivo y muy interesante para dietas de adelgazamiento. 

Hay que destacar su buen aporte en potasio y vitamina B9 (ácido fólico), especialmente indicada para embarazadas. Es diurética, lo cual ayuda a prevenir la retención de líquidos.

Su poder antioxidante por la presencia de la vitamina E nos ayuda a proteger nuestras células del estrés oxidativo. También tiene un efecto vasodilatador que ayuda a prevenir patologías cardiovasculares. 

Algunos estudios demuestran los beneficios de esta hortaliza para equilibrar enfermedades como la artrosis, la gota o la hipertensión. 

RECETA: Crema depurativa y alcalinizante de Chirivía

Paso 1: Lavamos bien nuestras chirivías bajo el grifo para eliminar la parte más arenosa evitando así, que no nos queden residuos al manipularla.

Paso 2: Con un pelador de verduras, a ser posible cerámico, pelamos las chirivías.

Paso 3: Las cortamos en rodajas de un dedo de grosor aproximadamente. Las vamos colocando en la vaporera y espolvoreamos con granos de anís verde (matalahúva), y un pellizco de sal marina sin refinar por encima de las rodajas. 

Paso 4: Dejamos cocer al vapor hasta que comprobemos que han quedado “blanditas”. Apagamos , destapamos y colocamos las rodajas de chirivía en una fuente. Dejamos que se atempere para poder manipularla, y sacamos el tronco central de las rodajas ( si vemos que está duro. Hay algunas chirivías que no es necesario hacerlo pues son más tiernas y pueden utilizarse).

Paso 5: Una vez extraído el tronco principal (si fuese necesario), chafamos la chirivía con un tenedor. 

Paso 6: Añadimos al cuenco donde queramos tomar nuestra crema y añadimos : Granillo de almendra cruda, la ralladura de un limón (su piel amarilla) y un chorrito de aceite de coco virgen extra de primera presión en frío. 

Paso 7: La textura de esta crema es espesa porque aporta mucha fibra. Si os gusta más líquida tan solo debéis añadir un poquito del agua que ha soltado la vaporera en su cocción, o un poquito de leche vegetal de buena calidad sin azúcares ni aceites añadidos.

Aporte de la receta: Para calmar el sistema nervioso central, nutre el bazo y páncreas con lo que nos evitará el deseo de dulces “no saludables”. Ayuda a equilibrar un exceso de acidez en sangre.

RECETA: Tortilla «ligth» de Chirivía

Parece de Patatas, pero no lo es. Aquí tenéis una versión que sustituye la patata por Chirivía

Paso 1.- Pelamos y cortamos a rodajas medianas nuestras chirivías. Utilizaremos la cantidad según queramos realizar nuestra tortilla.

Paso 2.- En una sartén añadiremos aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío y cuando esté caliente añadiremos las rodajas ya cortadas de chirivía. Colocaremos un poquito de sal marina sin refinar por encima y removeremos bien. No es necesario mucha cantidad de sal, pues en el caso de esta receta la intención es potenciar su dulzor.

Paso 3.- Una vez doradita nuestra chirivía, batiremos unos huevos en un bol grande, donde podemos añadir un chorrito de leche de soja BIO para que nos quede un resultado más esponjoso y tengamos que añadir muchos huevos. Una vez bien batido añadiremos las chirivías bien escurridas y removeremos para que se integre todo bien.

Paso 4.- Colocar la mezcla de nuevo en la sartén caliente e ir dando las vueltas necesarias hasta que nos quede doradita y bien cuajada.

«Ya podéis disfrutar de esta deliciosa tortilla de chirivía», y sorprender con ella a vuestros familiares y amigos.

OPCION VEGANA: Para las personas que no tomen huevo, lo podéis sustituir por una mezcla de 1 parte de harina de garbanzo y tres de agua, donde añadiréis un pellizo de sal marina y un chorrito de aceite. Dejáis reposar unas horas para que la harina quede bien integrada, y la utilizáis en sustitución del huevo. Riquísima!

Aporte de la Receta: Evita el exceso de calorías que aportan las patatas fritas, a la vez que nos beneficia una digestión más ligera fortaleciendo nuestro aparato genital a través de una de las propiedades que tiene la chirivía. Sobre todo en la opción vegana.

Receta: Turrón de Chirivía con coco nueces y cacao

Una versión saludable del turrón «nata nuez» . Apto para veganos, vegetarianos y celíacos

Paso 1.- Limpiamos y pelamos 4 o cinco chirivías según el tamaño. Cortamos a rodajas y colocamos en una vaporera con un pelín de sal marina por encima.

Dejamos cocer hasta que nos queden muy tiernas. Cuando estén listas apagamos el fuego, sacamos de la vaporera a un bol de batir y añadimos unas 3 o 4 cucharadas soperas de aceite de coco virgen extra de primera presión en frío. Con el calor de la chirivía recién cocinada se integrará bien. Batimos bien hasta que nos quede una masa homogénea.

Paso 2.- Añadimos 4 cucharadas soperas de cacao en polvo 100% , sin azúcares añadidos. Puro. Removemos para integrarlo bien.

Ahora integramos a lo anterior 8 cucharadas soperas de coco rallado natural 100% y nueces peladas y cortadas a trocitos ( al gusto según nos guste con más o menos nueces ).

Removemos todo bien y añadimos unas gotitas de limón exprimido.

Paso 3.- Colocamos la preparación en un molde rectangular no muy alto, para que nos coja la forma de la barra de turrón y meteremos al frigorífico 24 horas. El frío hará que se integre bien el coco y quede el bloque con una textura más compacta.

Ya tenéis listo un maravilloso ·»turrón saludable», que os podéis preparar en cualquier momento del año. No hace falta esperar a estos días navideños para disfrutar de esta preparación dulce y natural, ¡¡ aprovechando todos los beneficios que nos ofrece la chirivía!!

Para personas que necesiten potenciar más su dulzor, una buena opción es añadir un chorrito de melaza de arroz o de cebada en el momento de batir la chirivía hervida junto con el aceite de coco (Paso 1.-)

Aporte de la receta: Calma nuestro bazo y páncreas por el aporte del dulce de los alimentos que la componen. Satisface la necesidad de dulce al organismo en momentos de necesidad sin necesidad de añadir un «extra» de endulzantes ya que la receta misma nos los ofrece.

RECETA: «All i Oli» de Chirivía con Remolacha

Paso 1.- Pelamos una chirivía y la cortamos a rodajas. La ponemos al vapor para que suelte toda su agua hasta que nos quede muy blandita. Cuando esté la apartamos del fuego y la dejamos atemperar mientras preparamos el resto de los ingredientes. Reservamos el agua de su cocción al vapor por si hemos de añadirle un poquito al final de la preparación.

Paso 2 Cojemos una remolacha pequeña, o la mitad de una grande , la pelamos y colocamos a trocitos pequeños en un vaso de batir. Añadimos 4 dientes de ajo pelados, un pellizco de sal marina sin refinar y un chorrito de aceite de oliva virgen extra de primera presión en frío.

Paso 3.- Añadimos la chirivía al vaso de batir con el resto de ingredientes y batimos todo bien hasta que nos quede una textura suave y espesa. Podemos añadir un poquito del agua que ha soltado la chirivía si deseamos una textura algo más líquida.

Paso 4.- Ya podemos colocar en un bote de vidrio nuestro «all i oli» y utilizar en cualquier elaboración que deseemos añadir el toque de sabor picante y untuoso de este maravilloso all i oli saludable. Se guarda en nevera una semana sin problemas ya que el ajo nos hace de conservante natural.

Recomendación de uso: Con patatas o con verduras al horno, con pescado, para elaborar un original y rico risotto, o simplemente con una rebanada de un buen pan integral de levadura madre.

Aporte de la receta: Esta elaboración está exenta de gluten con lo que pueden ingerirla las personas celíacas. También en dietas veganas o vegetarianas. Para dietas de adelgazamiento ya que no aporta grasas y apenas calorías.

La riqueza en vitaminas y minerales de la remolacha con las propiedades medicinales del ajo, junto con la fibra y macronutrientes de la chirivía, hacen de esta elaboración un aporte muy recomendable para nuestro organismo ya que es muy fácil de digerir con la ventaja de saciar de forma saludable. No dejéis de probarla!

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