Faltan 10 días para que llegue la Navidad. ¿Me acompañas en la ruta del «Bol saludable»?
1.- Bol depurativo de Cebada integral
Aquí tenéis mi primera propuesta .
La realización es muy sencilla:
Paso 1.- Pelamos y Cortamos una cebolla roja mediana en finos aros y salteamos con una cucharada de aceite de oliva en una sartén con un pellizco de sal marina sin refinar. Cuando nos quede «doradita y transparente» apagamos y reservamos para que pueda llegar a su temperatura ambiente antes de integrarla en el bol.
Paso 2.- Lavamos la cebada bajo el grifo en un colador grande y la ponemos a cocer con unos dientes de ajo enteros con su piel y 2 hojas de laurel. No añadir sal ni aceite.
( La cebada la encontramos de varios tipos, cualquier de ellas hace la misma función. A mí me encanta una que es «seca». En su composición se asemeja más a una legumbre. Pero os servirá para el propósito de la receta cualquier de sus variedades ). El tiempo de cocción dependerá de si os gusta más o menos hecha . Dependiendo del tipo de cebada, el tiempo de cocción varía entre 30/50 minutos.
Paso 3.- Una vez cocinada la colocamos en nuestro bol, y le añadimos los ajos pelados que hemos cocido con la cebada.
Paso 4.- En una ensaladera colocamos unas hojas de lechuga verde a las que añadiremos un chorrito de vinagre de manzana para lavarlas bien bajo el grifo. Apretamos bien las hojas de lechuga con nuestras manos para que suelten su exceso de agua, y las cortamos a tiritas e incorporaremos al bol de cebada.
Paso 5.- Incorporamos a nuestro bol unos trocitos de bulbo de hinojo (rico en calcio y un gran digestivo ya que posee la propiedad de evitar las molestas flautulencias intestinales ).
Añadiremos también unas rodajitas de raíz de cúrcuma fresca (antioxidante por excelencia y antiinflamatoria). Si no disponemos de raíz fresca podemos sustituir por un par de cucharadas de postre de cúrcuma en polvo. (Es este caso nuestra receta cojerá una tonalidad anaranjada)
Incluímos unas semillas de calabaza en crudo ( al gusto ) . Ricas en Zinc y una de las grasas insaturadas indispensables en nuestra dieta diaria.
Paso 6.- Ahora añadimos la cebolla que hemos pochado en la sartén y removemos bien todo el conjunto de ingredientes.
Para integrar todos estos nutrientes añadiremos un yogurth natural sin azúcares añadidos ( yo en este caso he utilizado uno BIO de soja natural con fermentos ) y removemos todo bien. Decoraremos con nibs de caca crudo. Un aporte extra de magnesio muy necesario para nuestras funciones vitales. La medida de una taza de café estará muy bien!
¡Ya podéis disfrutar de este saludable Bol! Vuestro organismo os lo agradecerá.
Consejo: Recordad la importancia de la masticación. En la boca se inicia el proceso digestivo y si ensalivamos bien el alimento conseguimos las enzimas necesarias para una correcta digestión.
2.- Bol alcalino y relajante de calabaza y almendras
Esta es mi segunda propuesta.
Estoy segura que os va a encantar!
Paso 1.- En una cazuela «vaporera», colocamos unos trozos de calabaza para la receta o bien una calabaza pequeña entera, y si os sobra la podéis guardar en la nevera e ir consumiendo.
Dejamos cocer hasta que os quede blandita y podáis chafar con un tenedor. Una vez lista la colocamos en una fuente que vaya tomando temperatura ambiente.
Paso 2.- Aprovechando el calor de la vaporera una vez apagado el fuego dejamos atemperar nuestro bote de aceite de coco virgen extra de primera presión en frío, para que nos sea más fácil manipularlo al final de la elaboración.
Paso 3.- En un plato colocamos unos canónigos con un pellizco de sal marina sin refinar y apretamos bien con nuestras manos para que suelten el exceso de agua y gas.
En ese momento los agregamos a nuestro bol. Añadimos la medida de un vaso de café de almendra cruda en granillo. Puede ser en palitos o trocitos como más os guste. Importante sea cruda al natural. Yo suelo utilizar el granillo. Removemos bien las almendras para integrarlas en los canónigos.
Paso 4.- Añadimos coco deshidratado sin azúcares añadidos a nuestro bol. Puede ser en láminas finas o trocitos, o en polvo como más os guste. Removemos bien con lo anterior.
Paso 5.- Añadimos nuestros trozos de calabaza ya atemperada y «envolvemos» con ella todo el conjunto de ingredientes. En ese momento añadimos unas cucharadas de aceite de coco virgen extra, el cuál ya habrá conseguido su textura líquida. Removemos bien .
Y ahora a disfrutar de este maravilloso Bol lleno de nutrientes que van a relajar nuestro organismo favoreciendo el funcionamiento del bazo y páncreas de una forma dulce y sana.
Y recordar la IMPORTANCIA de la masticación para una correcta digestión y absorción de nutrientes.
3.- Bol de cremoso arroz integral con trío de verduras y semillas
Aquí tenéis la tercera propuesta.
Saciante y depurativo. ¡Probarlo!
Paso 1.- Lavamos y escurrimos nuestro arroz integral (mejor de grano redondo que aporta más «centro» al organismo). Ponemos a hervir agua y añadimos el arroz. (1 taza por persona).
Dejamos cocer hasta que el grano esté cremoso, como si fuésemos a hacer una «papilla». Cuando esté listo lo apartamos del fuego que coja su temperatura ambiente.
Paso 2.- Mientras tanto vamos realizando el resto de nuestros ingredientes. Con un rallador de mano, rallamos una zanahoria pequeña, la mitad de un pepino o uno pequeño, y un nabo blanco pequeño. Las ralladuras de las tres verduras las colocamos en nuestro bol.
Paso 3.- En un molinillo de café o de semillas incorporamos una cucharadita de lino, otra cucharadita de sésamo crudo y otra de anís verde o matalahúva. Trituramos y añadimos a las verduras. Removemos todo bien. Añadimos unas cucharadas de «gomasio» (mezcla de sésamo y sal marina que aporta mucho calcio al organismo)
Paso 4.- Añadimos a lo anterior nuestro arroz integral «cremoso», y removemos todo junto. Añadimos aceite en crudo de sésamo de primera presión en frío.
Paso 5.-Podemos decorar con unas semillas de sésamo blanco y negro por encima.
Ya está listo para que nuestro intestino disfrute de esta maravillosa mezcla de nutrientes que nos hará sentir «vitales»
El Consejo diario: Consciencia en una correcta masticación para que tengáis una digestión feliz.
4.- Bol de Quinoa roja con setas Shitake y aguacate
A por nuestro cuarto Bol de la ruta!
Vitalidad, y depuración a la vez de fortalecedora. Toda una combinación!
Paso 1.- Procederemos primero con la Quinoa. En este caso os propongo la roja pues aporta más minerales que la blanca, pero podéis utilizar la que tengáis a mano. La limpiamos bien con un trapo húmedo y añadimos a agua hirviendo. Una tacita de café de medida por persona.
Si queréis que os quede con un toque más «crujiente», en lugar de lavarla la ponéis en una sartén caliente sin aceite y la removéis unos minutos hasta que empiece a desprender su aroma. En ese momento la añadís al agua hirviendo . En unos 20 minutos estará lista. Escurrimos y apartamos.
Paso 2.- En una sartén añadimos dos cucharadas de aceite de oliva y ponemos a saltear una cebolla cortada finita. Moveremos enérgicamente para que suelte todo su agua y quede más jugosa. Añadiremos también unos trocitos de zanahoria pelada. Cuando estén doradas las verduras, añadimos nuestras setas Shitake lavadas y cortadas ( 4 por persona ). Las setas tendrán suficiente con un par de minutos de cocinado junto con las verduras para que mantengan al máximo posible sus propiedades. En el último minuto del cocinado añadimos la quinoa cocinada y removemos todo bien . Apagamos y dejamos atemperar.
Paso 3.- En otra fuente añadiremos un buen puñado de rúcula y añadiremos un «chorrito» de vinagre de manzana para proceder a su limpieza y eliminación de gas. Apretamos bien con nuestras manos y añadimos al bol anterior mezclando bien la rúcula con lo anterior. Añadimos también unos trocitos pequeños de apio una vez limpio y pelado. Removemos todo el conjunto.
Paso 4.- El último paso será el de incorporar nuestro aguacate para que sea el que se encargue de integrar todos los ingredientes de este maravilloso Bol. Para ello pelamos un aguacate , quitamos el hueso, chafamos bien, añadimos un «Chorrito» de salsa de soja BIO 100% (al gusto según queramos más o menos salado), y pimienta negra molida. Lo trituramos y unimos a la mezcla removiendo todo bien hasta que nos quede homogéneo.
Ya podéis disfrutar de este fantástico Bol que os fortalecerá limpiando a la vez vuestro organismo. Salud!
Consejo: » Beber el Alimento» = Masticar despacio ensalivando todo lo posible = Una feliz digestión y una completa absorción de nutrientes.
Sobre las setas Shitake: son especialmente indicadas en procesos inflamatorios y de debilidad por sus propiedades limpiadoras de metales, diuréticas y fortalecedoras del sistema inmune. Están consideradas como medicinales.
5.- Curry «Bol», de calabaza y coco con Yuca
Quinto Bol de nuestra ruta saludable!
Drenante por su buena combinación nos ayudará a absorber todos sus nutrientes en nuestro organismo. La mezcla específica de estas especias nos ayudará a eliminar el exceso de mucosidad de nuestro cuerpo.
Paso 1.- Cocemos la mitad de una calabaza redonda mediana y tres dientes de ajo pelados. Con poca agua será suficiente pues nos ha de quedar espesa al triturar. Simplemente para que no se nos pegue en la cazuela. Añadimos un «pellizco» de sal marina sin refinar. Tapamos y dejamos cocer hasta que nos quede muy tierna. Los ajos quedarán bien cociditos seguro.
Una vez hecha , triturar la calabaza junto con los dientes de ajo. Dejar atemperar.
En una vaporera cocemos nuestra yuca una vez pelada y cortada en rodajas grandes. Le añadiremos un pellizco de sal marina sin refinar. Dejaremos hasta que al clavarle la punta de un cuchillo la veamos tierna. Apagamos y destapamos, para que coja temperatura ambiente y no se desaga al cortarla.
Paso 2.- En un molinillo de café o de semillas colocamos una cucharada de postre de las siguientes especies: 1 de hinojo, 1 de semillas de cilandro, 1 de semillas de mostaza, 1 de cúrcuma en polvo, 1 de canela en polvo, 1 de comino, 1 de canela en polvo y una de cayena molida. Trituramos bien.
Paso 3.- En una sartén colocamos un chorrito de aceite de coco de primera presión en frío ( dos cucharadas soperas), y en él doraremos una cebolla cortada en tiras finas (en medias lunas) . Removemos continuamente para que no se nos queme y cuando la veamos transparente añadiremos las especies una vez molidas sin dejar de remover para que no se quemen e integren sus aromas.
Apartamos la sartén del fuego y añadimos nuestra calabaza y ajos cocinados. Removemos todo el conjunto para que quede bien integrado.
Paso 4.- Cojemos nuestro Bol y añadimos unos brotes verdes lavados en crudo y bien escurridos. Añadimos encima nuestra Yuca ya cocida cortada a cuadraditos pequeños, unas semillas de calabaza (curcubita) en crudo, y añadiremos la mezcla de calabaza, cebolla y especies de nuestra sartén.
Paso 5.- Removemos todo bien y añadimos un chorrito de leche de coco 100%. (Al gusto), pero como orientación para un bol la medida de un vaso de vino. IMPORTANTE, integrarlo todo bien y dejar reposar para que la mezcla de semillas impregnen todos los ingredientes.
Ya tendréis listo un maravilloso curry cargado de energía que activará vuestro metabolismo y os drenará tanto el exceso de líquidos como de mucosidades del organismo.
TENED EN CUENTA: Por la incorporación de la cayena, nos quedará picante. Es lo que lo hace más drenante. Si os gusta más picante podéis añadir un poquito más y si no os gusta picante menos cantidad.
La MASTICACION, como siempre será la base principal de que podáis absorber toda esta maravilla de nutrientes proporcionando las enzimas necesarias para ello.
6.- Bol «Quemagrasa» de almendra y «sorpresa» de Pomelo
Ahí va mi sexta propuesta de nuestra ruta depurativa:
Es una preparación que la aconsejo cuando quiero «descargar» el hígado en patologías, o como limpieza y prevención, como sería esta sugerencia antes de los excesos navideños. Os va a sorprender el resultado!
Paso 1.- En una cazuela colocamos la cáscara de un pomelo (parte rosada exterior y parte blanca interior). Espolvoreamos un pellizco de sal marina sin refinar, unas rodajas, trozos o ralladuras de regaliz puro (el de toda la vida, que llamamos «palodur»). Lo encontraréis en tiendas de especies o cualquier herbodietética. Se utiliza para infusiones.
Para un pomelo nos será suficiente unas seis rodajitas o trocitos. Añadimos unos anisetes verdes (matalahúva), dos cardamomos y un palo de cañela. Cubrimos de agua y ponemos a cocer tapado largo rato hasta que nos quede blandito para triturar y quede textura de «mermelada». Esta parte de la elaboración la podéis preparar antes y guardarla en un bote de vidrio en la nevera y así en el momento de montar vuestro Bol saludable no hará falta que esperéis a que se haga la compota. (Aprovechar cuando toméis una pieza de la fruta y hacer la «mermelada sorpresa»).
Cuando nos haya quedado blandito y prácticamente haya consumido toda el agua, apagamos y dejamos atemperar.
Paso 2.- Cojemos nuestro bol y añadimos unos canónigos lavados y añadimos un pellizco de sal marina, para apretarlos bien con nuestra mano para que suelten el exceso de agua y gas. El liquido lo eliminamos y dejamos en el Bol los canónigos.
En este momento agregamos una medida de un vaso de vino de almendra cruda en granillo, (yo utilizo granillo, pero también podéis utilizar en bastoncillos, o la almendra entera cruda y la partís a trocitos). Removemos bien las almendras troceadas con los canónigos para que se integren bien ambos ingredientes. Colocamos por encima un chorrito de aceite de coco virgen extra de primera presión en frío (atemperado sin que llegue a hervir, solo para que se disuelva su textura espesa), y removemos de nuevo todo bien.
Paso 3.- En un vaso de batir colocaremos nuestra cáscara de pomelo cocinada. Añadimos los trozos de regaliz, los anisetes y las semillas de los cardamomos (eliminaremos su cáscara), eliminamos también el palo de canela. Batimos todo lo anterior hasta que conseguimos una textura de mermelada.
Paso 4.- En este momento ya podemos integrar a nuestro bol unas cucharadas de esta mágica mermelada depurativa y mezclamos bien a la preparación anterior de canónigos y almendra. La cantidad de mermelada a añadir será hasta que consigamos que nos quede todo bien integrado. «textura espesa». Para ello remover y abrir bien la mezcla para que penetre.
Paso 5.- Para finalizar la preparación añadimos un yogurth vegetal que puede ser de coco ó almendra. Deberán ser 100% coco o almendra naturales sin azúcares añadidos. Removemos bien el yogurth consiguiendo que nos quede el preparado más hidratado.
Paso 5.- Podemos adornar por encima con unos granillos de almendra y un poco de cáscara de pomelo rallada.
Ya podéis disfrutar de esta maravillosa combinación !
La cáscara del pomelo es altamente rica en sustancias que nos ayudan a eliminar excesos de grasa y regulan la función hepática. La regaliz infusionada en esta preparación tiene un efecto antiinflamatorio. Junto con las vitaminas y magnesio que aportan los canónigos y la alcalinidad de nuestras almendras, obtenemos un Bol muy recomendado para oxigenar y dar vida a nuestro organismo. Salud!
CONSEJO: Poned vuestra mente en la masticación y beneficiaros de todos los nutrientes que aportan las recetas.
7.- Bol «vitamínico» con antioxidantes y proteínas
Os presento mi séptima propuesta un rico y proteínico Bol:
Esta preparación es un «todo terreno». Fácil y rápida de preparar asegurándonos que no nos dejamos ni un solo nutriente. Os animo a probarlo. Os dejará saciados y sin excesos.
Paso 1.- Cocemos la medida de un vasito de vino de Fusilli (pasta integral), que puede ser de trigo sarraceno, espelta, o la que nos guste. Añadimos al agua hirviendo los minutos que indique el tipo de pasta y vamos removiendo para que no se nos peguen entre sí.
Cuando estén cocinados según el tiempo indicado, los escurrimos y apartamos.
Paso 2.- Cojemos un bloque pequeño de Tofu natural lo escurrimos bien y lo cortamos a cuadraditos. Lo pasamos por una sartén . Apartamos y reservamos que se atempere.
Alternativa: Las personas que no puedan tomar tofu, pueden sustituirlo bien por un queso fresco (mejor de cabra), o un queso vegetal de coco, almendra, anacardo. En esta alternativa no será necesario pasarlo por la sartén, y lo añadiremos directamente en la ensalada.
Paso 3.- En un bol tipo ensaladera, colocaremos un buen puñado de hojas frescas y a ser posible BIO de espinacas bien lavadas. Encima colocaremos un aguacate pequeño cortado a cuadraditos , 4 nueces a trocitos, unos trozos de remolacha cruda, y unos granos de granadafresca. Añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y dos cucharadas de gomasio. (Mezcla de sésamo y sal marina). Removemos todo bien para integrarlo.
Paso 4.- Añadimos los cuadraditos de tofu ya atemperados y la pasta hervida y escurrida a la preparación anterior. Volvemos a añadir un chorrito de aceite virgen extra y dos cucharadas de gomasio. Removemos todo el conjunto para integrar bien todos los ingredientes y sabores. Adornaremos nuestro Bol con unos pétalos de rosa (frescos o secos). Los pétalos de rosa nos aportan gran cantidad de vitamina C y fortalecen el sistema inmunitario.
Ya tenéis listo vuestro Bol , para empezar a disfrutar de esta combinación de sabores . El toque aromático que nos ofrecen los pétalos de rosa lo convierte en algo especial . Esta preparación nos aporta todos los nutrientes necesarios y su combinación está pensada para que la absorción de todos ellos sea perfecta!
CONSEJO: Importante que mastiquéis muy bien cada bocado. Las enzimas que generéis ayudarán a que tengáis una digestión correcta.
8.- Bol «fortalecedor» de azukis con calabaza y naranja
Vamos a por la octaba propuesta del Bol saludable:
Una preparación indicada para fortalecer nuestro riñón gracias a los llamados «azukis», una clase de judía roja pequeña con propiedades medicinales que cocinados con el alga Kombu revitalizan la sangre de nuestro organismo. No os puede faltar en vuestra dieta!
Paso 1.- La noche anterior a la preparación pondremos en remojo nuestros azukis. La medida de medio vaso de vino por persona. Al día siguiente tiramos el agua del remojo y colocamos los azukis en una cazuela con un trozo de unos 3 centímetros de alga Kombu ( este tipo de alga entre otras muchas propiedades , facilita que la fibra de la legumbre se reblandezca consiguiendo que sea más digestiva y el líquido que deja a través de la cocción es un gran aliado para nuestro torrente sanguíneo pues actúa como fortalecedor).
Cojemos una naranja, la lavamos bien y rallamos su piel . La reservamos para utilizarla al final en crudo. Con el resto de naranja la partimos a trocitos muy pequeños y añadimos a la cocción (así nos beneficiaremos de todos sus minerales),
Dejamos hervir todo lo anterior unos 35/40 minutos y añadimos unos trozos de calabaza, una cucharadita de café de comino en grano y otra igual de anís verde (matalahúva).
Paso 2.- En una sartén salteamos con un poquito de aceite de oliva virgen extra una cebolla roja cortada a láminas muy finitas junto con una cucharadita de canela. Removemos constantemente para que no se nos queme y cuando esté doradita lo añadimos todo a la cocción anterior. Dejamos que continúe hirviendo 30 minutos más aproximadamente, hasta que la legumbre esté tierna. Apagamos y reservamos.
Paso 3.- Empezamos con el preparado: Colocamos unas hojas de rúcula bien lavada (beneficiosa en la limpieza hepática), Añadimos la ralladura de la naranja que hemos reservado con anterioridad.
Colocamos la cocción de azukis con todos sus ingredientes en nuestro Bol, y si se desea se pueden añadir unos cuadraditos de almendra cruda, para alcalinizar más nuestra preparación.
Ya podéis disfrutar de esta reconfortante y saludable composición ideal para días fríos y para dar vitalidad al riñón a la vez que depuramos el hígado y fortalecemos nuestra sangre.
Os animo a probarlo , se convertirá en todo un imprescindible en vuestro recetario!!
CONSEJO: Masticad bien, comer con tranquilidad y consciencia para dotar a vuestro organismo de los nutrientes que necesita. Salud!!
9.- Bol depurativo de Ñame con nabo y hojas verdes al rico «coquito»
Ya estamos en nuestro penúltimo Bol de esta Ruta saludable antes de Navidad! :
Hoy os detallo otra mágica combinación que seguro os ayudará a eliminar excesos y a tener una feliz digestión. Comprobadlo vosotr@s mismos!
Paso 1.- En una vaporera colocaremos nuestros ñames una vez bien lavados sin quitarles la piel exterior. (Visualmente el ñame es parecido a una patata con una especie de «pelitos· en el exterior de su piel. Es un tubérculo muy indicado como regulador hormonal y beneficioso en problemas articulares), si son pequeños pondremos dos para 1 bol si son grandes, con 1 será suficiente. Dejamos cocer hasta que comprobemos que están tiernos , clavando un palillo. Apartamos de la vaporera y dejamos atemperar.
Paso 2.- Empezamos con el montaje de ingredientes en nuestro bol de hoy:
Cojemos un nabo blanco pequeño o la mitad si es muy grande , lo lavamos bien bajo el grifo con un chorrito de vinagre y rallamos con un rallador de mano. Colocamos la ralladura en el bol. Cojemos unas hojas de lechuga tierna de hojas verdes y lavamos bien también con agua y vinagre. Apretamos bien para que suelten su agua y cortamos a tiritas , las cuáles añadiremos con el nabo rallado. Removemos todo bien y añadimos una cucharada de aceite de oliva virgen extra y un pellizco de sal marina sin refinar. Volvemos a remover.
Paso 3.- Ahora vamos a añadir 6 unidades de «coquitos de brasil», los cuáles lavaremos previamente, y los cortaremos sobre una tabla de madera a rodajas no muy finas para que obtengamos la textura crujiente en esta preparación. (De cada coquito haremos unas 3 rodajas)
El coquito de brasil ó también denominado nuez de brasil, es una semilla perteneciente a la familia de los frutos secos y entre muchas de sus propiedades nos aporta vitaminas y minerales muy importantes como por ejemplo vitamina E y minerales como el Selenio ).
Paso 4.- Removemos bien toda la preparación anterior y pasamos a añadir el ñame cocinado al vapor. Para ello realizaremos las siguientes fases:
Pelamos los ñames una vez estén a temperatura ambiente, y los colocamos en un plato donde chafaremos con un tenedor para conseguir la textura de un puré. Añadimos un pellizco de sal marina y una cucharada de aceite de oliva virgen extra. Si se desea opcional se puede añadir pimienta negra molida. Removemos bien este puré en el plato y añadimos al bol anterior.
Mezclamos todo bien, para que se integre el puré de ñame con el resto de ingredientes.
Ya está lista esta maravillosa preparación. Os animo a realizarla para que notéis sus beneficios en vuestro organismo.
CONSEJO: Masticación lenta y consciente. Os beneficiaréis de una correcta digestión y absorción de nutrientes.
10.- Bol de Trigo Sarraceno arropado en boniato «enzimático»
Aquí tenéis la receta e indicaciones del décimo Bol de «La ruta saludable, 10 días antes de Navidad». Ya tenemos el organismo preparado para «paliar» excesos inevitables en estas fechas.
Esta preparación es ideal para días de frío, ya que aporta calor al organismo. El trigo sarraceno no contiene gluten y está considerado un pseudocereal ya que aporta todos los aminoácidos necesarios para conseguir el equilibrio proteínico como alimento. Junto al Boniato rico en provitamina A y minerales como el manganeso, potasio y fósforo, hacen la fusión perfecta junto al resto de ingredientes. Es una combinación muy indicada en esta época del año.
Paso 1.- Cojeremos un boniato lo lavamos con su piel y lo asaremos al horno o en vaporera. Lo ideal es que esta preparación la realicemos el día de antes para que podamos guardarlo en nevera un mínimo de 8 horas antes de su consumo. De esta forma el almidón del boniato se transforma en almidón resistente antes de ingerirlo , consiguiendo alimentar nuestra microbiota sin sumar calorías, ya que reduce la absorción de los carbohidratos.
Paso 2.- Sacamos el boniato de la nevera preparado del día anterior.
En una cazuela ponemos a hervir una medida de vaso de vino de trigo sarraceno por dos medidas de agua, previamente lavado. Añadimos unos clavos de olor, y una cucharadita pequeña de orégano y tomillo. Cocemos durante 15 /20 minutos, pues necesita poco tiempo de cocción. Apartamos del fuego y dejamos atemperar.
Paso 3.- En una sartén con una cucharadita de aceite de coco virgen extra salteamos una zanahoria pequeña rallada con un pellizco de sal marina sin refinar y un diente de ajo a trocitos pequeños. Removemos constantemente para que no se nos queme hasta que esté doradita. Apagamos y dejamos atemperar.
Paso 4.- Cojemos unas hojas de lechuga verde. (Yo en este caso utilizo la «diente de león«, pues aporta mucho magnesio , pero podéis poner cualquier otra variedad siempre y cuando sea de hoja verde por el aporte de clorofila . Las lavamos bien rociándolas con un pellizco de sal marina. Apretamos con las manos para que de esta forma suelten el exceso de agua y gas.
Cortamos a trocitos pequeños las hojas una vez lavadas y colocamos en el bol. Añadimos también unas hojas de albahaca fresca lavada y cortada a trocitos. (Da frescor al hígado en su función digestiva).
Paso 5.- Ya podemos añadir la zanahoria y ajo salteados a lo anterior y el trigo sarraceno cocinado y bien escurrido. Removemos todo bien para que se integren los ingredientes. (Acordaos de retirar los clavos de especie de la cocción del trigo sarraceno).
Pelamos y chafamos nuestro boniato con un tenedor para conseguir la textura de puré. Para ello, añadiremos dos cucharaditas de aceite de coco virgen extra primera presión en frío, «atemperado» para poder integrarlo al resto de nutrientes y que podamos absorver bien todos sus minerales. Añadimos unas semillas de sésamo blanco y sésamo negro y removemos todo bien . Dejamos que se integren sabores y a Disfrutar de esta dulce y reconfortante preparación!
Ya está lista esta deliciosa e interesante combinación. Os va a sorprender por su dulzor y digestivilidad. Como podéis ver en la foto, yo he utilizado el boniato «lila» porque es una variedad que aporta más minerales y es más dulce, pero también es válido el naranja o el blanco (éste último no es tan dulce).
CONSEJO: La Masticación muy importante para el desarrollo de la función digestiva y necesaria para una correcta absorción de vitaminas y minerales.
Estos 10 boles Saludables que os he estado compartiendo cada día, tienen un nexo en común. Aportan alcalinidad, pues todos integran partes crudas y cocinadas, y están estudiados para que sus nutrientes sean combinaciones adecuadas para que el organismo se beneficie de todos sus nutrientes en la función de absorción. Todos ellos, en sus diferentes ingredientes y preparaciones hacen una función depurativa y está estudiado en detalle el beneficio para una buena y correcta salud digestiva. Salud a tod@s y Feliz de compartir!
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