El Alimento del mes: La Calabaza

Come Vida a través de este maravilloso fruto

En nuestra alimentación está considerada de forma ambigua tanto en el grupo de las frutas como en el de las verduras. Su energía es neutra, con lo que nos permite combinarla con el resto de grupos alimenticios.

Cada semana os dejaré una receta propia para que podáis conocer más sobre ella aplicando sus características de sabor, textura y color lo cuál hará de vuestros platos una auténtica delicia. Os animo a probarlas y que me dejéis vuestros comentarios.

Os presento a la baya calabacera familia de las Cucurbitáceas. «La Calabaza». Aunque existen más de seis tipos las más cultivadas son las de este género.

Una pincelada histórica:

Las primeras calabazas llegaron a España desde América donde eran cultivadas hace más de 5.000 años. El origen de la planta se originó en la zona entre Guatemala y México donde se consumían en la forma de una variedad silvestre que tenía poca pulpa y un sabor muy amargo. Con el paso de los años y a raíz del trabajo agricultor se fueron seleccionando las semillas hasta conseguir un fruto dulce y aromático con es el que encontramos actualmente en nuestras cosechas, siendo las más populares entre nosotros las que se recojen de septiembre a noviembre, cuando están completamente maduras.

Independientemente de su tamaño que puede oscilar de 2 a 35 kilos siendo algunas gigantes que son llevadas a concursos, de hasta los 600 kilos, gracias a su dura piel exterior las convierte en un alimento «longevo» en nuestra cocina. Teniendo la precaución de mantenerlas en un lugar fresco y seco sin luz directa del sol y evitando sobre todo la humedad, podemos conservarlas durante meses.

Pese a su gran diversidad de formas todas ellas comparten algunas características. Poseen una cavidad donde se alojan las semillas. Estas son ricas en Zinc, un mineral indispensable para el organismo y relativamente poco habitual en los alimentos vegetales. El Zinc hace que mantengamos en buen estado el sistema inmunitario y previene los resfriados frecuentes, la fatiga crónica o la depresión. Un extra de las semillas de calabaza, es que son ricas en ácido triptófano, el cual una vez asimilado en nuestro cerebro se convierte en GABA, un nutriente que relaja al cuerpo, calma los nervios y mejora el sueño. Así que no las desechéis y ¡aprovechadlas en vuestra dieta!

Su pulpa es suavemente dulce con una textura firme de grano fino.

La Flor de la calabaza constituye una fuente muy importante de vitaminas A,C, B1, B2, B3 y B9. Son especialmente ricas en calcio.

La calabaza es la «cenicienta» de las hortalizas : «Humilde pero Brillante» en su paso por nuestra cocina. Podemos elaborar infinidad de recetas con mucho sabor, aroma y color.

Beneficios para la Salud:

Por su riqueza nutricional y su bajo aporte calórico la convierte en una gran aliada en dietas de adelgazamiento. Aporta gran cantidad de fibra favoreciendo el tránsito intestinal. Es una gran diurética. Nos aporta un 100% del valor diario requerido de vitamina A. Esto nos ayuda especialmente a proteger nuestra vista. También poseen gran cantidad de vitamina C, riboflavina, potasio, cobre y manganeso.

Su color anaranjado es muestra de la presencia de un fitonutriente particularmente benéfico: Carotina, siendo una gran fuente antioxidante con la capacidad de ayudar a prevenir enfermedades del corazón y efectos degenerativos del envejecimiento.

La calabaza al ser muy digestiva, se puede consumir tanto cruda como cocinada en múltiples elaboraciones tanto dulces como saladas.

Recomendaciones:

Al adquirirlas debemos lavarlas muy bien antes de ser consumidas. Secarlas con esmero para que no queden húmedas. Así podemos conservarlas con más seguridad.

La Calabaza resulta muy recomendable durante el embarazo y la lactancia. Es un alimento conveniente en caso de diabetes, pues aunque sea dulce, sus azúcares se absorben lentamente y no sobrecargan el páncreas. Consumida habitualmente puede resultar beneficioso en muchos otros trastornos de salud como son : él aparato urinario, sistema cardiovascular, sistema inmunitario, aparato digestivo, sistema nervioso, enfermedades metabólicas, aparato respiratorio, salud ocular, prevención del cáncer.

Receta: Empanada de Calabaza con «dulce secreto»

Por su composición nos ayuda a relajar el organismo nutriendo bazo y páncreas

Paso 1.- Con 500 gr. de harina de avena, un vaso de agua templada y un vaso de aceite de oliva virgen extra elaboramos la masa de nuestro hojaldre. Ponemos en un bol la harina y vamos añadiendo el agua templada poco a poco amasando con nuestra mano. Una vez añadida el agua , añadimos el aceite y seguimos amasando. Añadimos unos anisetes verdes que integramos bien en la masa. Dejamos reposar la masa tapada mientras preparamos la calabaza.

Paso 2.- Cortamos un cuarto de una calabaza grande. Pelamos y partimos a rodajas finas. (Cortamos bastante cantidad pues una vez horneada reduce bastante).

Paso 3.- Cuando tenemos partida la calabaza cogemos nuestra masa y hacemos dos bolas . Estiramos cada una de ellas con un rodillo o le vamos dando forma con nuestras manos sobre el molde que deseemos emplear. Colocamos una de las masas en la base del molde previamente untado ligeramente con aceite para que nos sea más fácil desmoldarlo.

Encima de esta base espolvoreamos bien con canela molida y azúcar de coco. Añadimos por encima todas las rodajas de calabaza que hemos partido dando una capa de unos dos dedos de grosor de calabaza. Por encima de ella volvemos a espolvorear bastante canela, unos anisetes verdes (matalahúva), azúcar de coco, un pellizco de sal marina, y añadimos uvas pasas naturales y unos piñones.

Paso 4.- Con la otra bola de masa la estiramos y tapamos nuestra empanada bordeando bien para que no se nos salga el relleno. Pintamos con aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con azúcar de coco.

Paso 5.- Metemos al horno a nivel medio con calor arriba y abajo a 180º. Debemos controlar que no se queme. Cuando la masa este bien doradita ya estará lista. Esperamos que enfríe a temperatura ambiente para desmoldar.

Aporte de la Receta: Esta receta es apta para veganos y vegetarianos, pues no lleva nada de origen animal. Al estar hecha con harina de avena nos aporta grandes nutrientes saludables y por la combinación de la calabaza con las pasas y piñones es un extra de hierro y minerales necesarios para nuestro organismo. El azúcar de coco es uno de los endulzantes naturales que aporta un índice glucémico muy bajo con lo que mantenemos a «raya» nuestra insulina. Cuando estemos estresados es una buena solución para relajar bazo y páncreas especialmente.

Consejo: Personas celíacas pueden sustituir la harina de avena por la de trigo sarraceno.

Receta: Croquetas de puré de calabaza y judías rojas

Suave textura para estas croquetas gracias a la calabaza

Paso 1.- Ponemos a cocer unas alubias rojas, con un palo de canela, dos hojas de laurel y una cabeza de ajos . (También podemos aprovechar restos de legumbre de otra cocción). Mientras arranca a cocer la legumbre, ponemos en una vaporera unos trozos grandes de calabaza con un pellizco de sal marina. Dejamos cocer para que suelte toda el agua posible y apartamos cuando la veamos blandita para puré.

Paso 2.- En una sartén salteamos cebolla partida finita, con un poco de aceite de oliva virgen extra. Cuando esté doradita añadimos a la cocción de la legumbre. (Si la legumbre es anterior simplemente la mezclaremos).

Paso 3.- En un molinillo para semillas o en su defecto un molinillo de café, colocamos 1 cucharadita de postre de comino, otra cucharadita de anís verde (matalahúva), y tres de semillas de lino. Molemos el conjunto de semillas.

Paso 4.- En un bol grande añadimos la calabaza ya cocida y las semillas molidas. Mezclamos todo el conjunto bien.

Paso 5.- Una vez cocidas las alubias rojas junto con el sofrito de la cebolla, añadimos la misma proporción de alubias que de calabaza hay en el bol y mezclamos todo bien. Opcional : Se le puede añadir antes de batir todo un chorrito de jugo de jengibre y una cucharadita de canela en polvo. Esto las hace muy digestivas!.

Paso 6.- Con una batidora de brazo trituramos todo el conjunto que nos quede una masa homogénea. Podemos añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que quede más «cremosa». Dejamos reposar la masa tapada en la nevera hasta el día siguiente para que las semillas puedan hidratarse y la masa adquiera todos sus nutrientes.

Paso 7.- Al día siguiente ya podemos darles formas a nuestras «saludables croquetas» y pasarlas por una sartén con aceite virgen extra caliente, tan solo que cojan el tono doradito y crujiente.

Aporte de la receta: Es una receta en la que las semillas de lino hacen la función del huevo. De todas formas las personas que lo deseen pueden sustituir el lino por el huevo.

El aporte proteínico de esta receta es muy interesante ya que al ir acompañada de grasas saludables y de la beneficiosa calabaza hace que absorvamos todos sus nutrientes por nuestro organismo.

La calabaza le aporta una suave textura en boca a estas croquetas y su toque dulce las convierte en «irresistibles».

Consejo: Es mejor preparar la masa de un día para otro para que coja «más textura y sabor». En el caso de que debáis improvisar añadir unas cucharadas de harina integral para hacerlas al momento y así la masa pueda moldearse al momento.

Receta: Canelones de Calabaza con mousse de olivada

Estos canelones son más digestivos ya que sustituyen la pasta por láminas de calabaza

Paso 1.- Cortamos láminas de apróximadamente 0.5 cms. de Calabaza cruda. (Para ello cogemos la parte más ancha evitando la zona central donde están las semillas para no cojer el «hueco»de la calabaza)

Paso 2.- Ponemos a cocer en agua hirviendo con sal hasta que las veamos blandas. (Cuidado no se hagan demasiado para que no se nos partan al enrollar).

Paso 3.- Sacamos con cuidado de no romperlas y las dejamos sobre un papel vegetal de cocina o una superficie que nos permita trabajarlas.

Paso 4.- Preparación del relleno: en un vaso de batir colocamos unos pimientos rojos asados y pelados previamente, un puñado de olivas sin hueso, 1 puñado de pipas de girasol en crudo y un chorro de aceite de oliva virgen extra. Batimos todo hasta que nos quede una masa homogénea.

Paso 5.- Colocamos el relleno en el centro de cada rodaja cocida de calabaza y enrollamos.

Paso 6,. Emplatamos individualmente añadiendo unos brotes verdes crudos por encima y aliñamos con un aceite de oliva virgen extra a la «menta». ( para este aceite trituramos unas hojas de menta fresca con aceite de oliva). Con la ayuda de una cuchara condimentamos por encima.

Aporte de la receta: Es una variante mucho más digestiva a los tradicionales canelones de pasta. Apta para celíacos . Su composición es en sí vegetal, pero por la combinación de ingredientes ofrece todo el grupo de macronutrientes. Proteínas, carbohidratos y grasas saludables.

El aceite de menta le añade un toque de frescura que combina muy bien y por su propiedad ayuda a ser mejor digerido.

Consejo: La parte más «delicada» es intentar no cocer demasiado las láminas de calabaza para que no se partan a la hora de emplatar.

Receta: Bolitas de calabaza con Curry de Chía

Esta elaboración os aportará bienestar y calor al organismo. Ideal en días fríos

Paso 1.- Ponemos a hervir unos trozos de calabaza pelada en una olla con el agua justo que la cubra. Cuando comprobemos que está cocida, apagamos y trituramos. Colocamos en un bol y añadimos semillas de chía. ( Por 500 gr.de calabaza 6 cucharadas soperas de semillas de chía). Removemos para integrar la chía con la calabaza y dejamos reposar para que se activen las semillas de chía mientras preparamos el resto de la elaboración.

Paso 2.- En una sartén colocamos 6 cucharadas de aceite de coco y cuando funda añadimos cebolla rallada y 4 cucharadas de especies de curry. (Podemos triturar el conjunto de especies que nos agraden para formar el curry y añadir, o bien comprar la mezcla que ya venden preparada). Doramos bien todo el conjunto removiendo constantemente para que no se quemen las especies . Apagamos.

Paso 3.- Desmenuzamos un bloque de tofu ahumado y añadimos a la sartén sin fuego, con la cebolla rallada y las especies de curry y removemos para integrarlo todo bien.

Paso 4.- Pasamos a un bol grande el preparado de la sartén y añadimos la calabaza con la chía, 6 cucharadas de harina de coco 100% y un chorrito de aceite de coco virgen extra en crudo. Removemos todo y tapamos colocandolo en el frigorífico un mínimo de 12 horas para que coja su consistencia.

Paso 5.- Transcurridas las 12 horas o mejor al día siguiente ya podemos darle forma a nuestras bolitas. Podemos dorarlas en la sartén o bien directamente en una bandeja de horno hasta que cojan un color tostadito. No será necesario mucho tiempo pues las elaboraciones ya están realizadas. Simplemente por que opten el tono «doradito»

Aporte de la receta: Por la combinación de sus ingredientes aporta calor al organismo, siendo muy interesante para los días fríos.

La Calabaza relaja el bazo /páncreas y el aceite de coco le otorga el aporte de grasa saludable necesaria para una correcta eliminación de elementos tóxicos y una correcta absorción de nutrientes necesarios.

Consejo: Al ser una elaboración sin huevo ni harinas es mejor dejar la masa en reposo de un día para otro para conseguir unas bolitas bien integradas.