La concentración mental consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente sobre un objetivo o actividad, ignorando otras situaciones que puedan interferir en la atención. La concentración es fundamental para el estudio y el trabajo. Muchas personas la pierden con facilidad, y para ellos, una adecuada alimentación les ayudará a memorizar y concentrarse mucho mejor.
Nuestro cerebro es un órgano graso y complejo en lo que refiere a sus funciones. Es el conector de todo el sistema nervioso central del organismo. Alimentarlo correctamente es de vital importancia para prevenir enfermedades que puedan llegar a afectarlo.
Alimentos ricos en grasas saludables, y nutrientes son fundamentales y marcará la diferencia a la hora de tener una buena memoria y disfrutar de un estado psíquico sano y equilibrado. La nutrición diaria ejerce un efecto directo en la producción de las señales químicas del cerebro. Los llamados neurotransmisores. Estos pueden modularse en gran parte a través de la alimentación.
“Claves” de vital importancia:
- A través de los Carbohidratos, se obtiene la glucosa que es convertida en energía. Por ello es de vital importancia priorizar los carbohidratos de alta calidad ( cereales integrales, tubérculos y raíces)
Deberán prestar atención aquellas personas que lleven una dieta baja en hidratos de carbono y equilibrarla con grupos de alimentos que aporten la misma cantidad. Consultar con un especialista en nutrición es lo más aconsejable para no caer en “deficiencia”, y sufrir las consecuencias de ello.
- Es de vital importancia que las grasas que ingerimos sean de buena calidad. De ello dependerá la salud de las paredes celulares que conforman nuestro cerebro.
El consumo de aceites de Vírgenes extra que nos aseguren su 1º presión en frío, aguacates, aceite de coco y/o semillas – aceite de semillas y frutos secos no pueden faltarnos en la dieta.
- Procurar ingerir toda la variedad posible en lo referente a vegetales en cuanto a colores, formas y texturas. Conseguiremos más riqueza de nutrientes necesarios.
- Incluir alimentos ricos en “triptófano” en el caso de padecer estrés.
- Hidratarnos adecuadamente. La deshidratación favorece el cansancio cerebral, por lo que dificulta la concentración. Se debe ingerir el agua suficiente y necesaria para cada organismo. Una de las claves que ayudará a saber si bebemos lo suficiente, es observar nuestra orina. Ha de ser transparente. Es un dato que confirma una correcta hidratación.
Os detallo una selección de alimentos que deberían ser incluidos en la dieta al menos una vez por semana para asegurar el objetivo de mantener nuestro cerebro en forma y poder concentrarnos adecuadamente:
( Consejos generales para personas con salud que no presenten alguna patología o intolerancia que les impida el consumo de alguno de ellos. Por ello la consulta previa al especialista en estos casos )
1.- Nibs de cacao, ricos en antioxidantes. ( trocitos de las semillas del cacao extraídas en crudo y ligeramente amargas que ayudan a drenar el hígado ). Además poseen una capacidad antioxidante y ligeramente estimulante que hace favorecer la concentración.
Dosis: Un par de cucharadas al día incorporándolas en cualquier elaboración pero siempre en crudo sin cocinarlas.
2.- Dátiles al Natural sin azúcares añadidos. Son auténticas “bombas nutritivas”. Aportan muchos aminoácidos esenciales y una gran cantidad de minerales. Todo ello los convierten en unos grandes aliados para la concentración.
Dosis: 2 dátiles al día.
3.- Nueces del país. Este fruto seco no tiene la forma de “cerebro” por casualidad. Es una “información” convertida en nutrientes al ser ingeridas para nuestro cerebro. La medicina asiática hace siglos que las ha estado recomendando para tonificar su energía. Ricas en omega-3 y fósforo, constituyen un alimento indispensable para nuestro objetivo.
Dosis: De 2 a 3 al día.
4.- Avena integral en grano. Es uno de los cereales más digestivos, nutritivos y completos para el cerebro ( aporta grasa en su composición natural) además de ser rica en fibra . Ideal para nutrir el cerebro = Grasa – glucosa – vitaminas del grupo B.
Dosis: 3 veces en semana un par de cucharadas soperas en crudo y cocinar.
5.- Arroz integral de grano redondo. Posee una energía de “centro” y esto ayuda a la hora de poder concentrarnos. Tras un correcto lavado o remojo del mismo es muy recomendable su incorporación en la dieta. Muy versátil tanto en elaboraciones saladas como dulces.
Dosis: Tres cucharadas soperas en crudo y cocinar 3 veces en semana.
6.- Semillas de sésamo molidas. Gracias a su riqueza en triptófano . Las puedes añadir a cualquier preparación, pero las ayudan a gestionar las situaciones de estrés y sentirse de mejor humor. Es mejor adquirirlas en crudo y tomarlas trituradas para que sean mejor absorvidas por el organismo. aprovecharás mejor si las tomas molidas.
Dosis: 2 cucharaditas de postre al día incorporadas en cualquier elaboración.
7.- Lentejas. Aunque en líneas generales todas las legumbres por su aporte proteínico son excelentes como base para fabricar sustancias que ayudan a las neuronas a poder comunicarse, especialmente la “lenteja” al ser muy rica en calcio, magnesio, zinc, potasio, fósforo, potasio y selenio, la convierte en fundamental por su aporte micromineral para la actividad cerebral.
Dosis: 2 veces en semana. Muy versátil a la hora de su consumo. Guisada, en ensalada, salteada, como paté…
8.- Clorofila (hojas verdes). “La sangre de las plantas”. Su composición es igual a la de la sangre humana. Lo único que varía es el color verde de la clorofila con el rojo del hierro . Son antioxidantes que nutren y protegen el cerebro de los radicales libres. (Antioxidantes).
Dosis: A diario. Una pequeña cantidad de hoja verde en cada menú asegurará dicho aporte. Es fácil de incluir. Ha de ser en crudo para que mantenga su clorofila activa.
9.- Aguacate. Favorece la comunicación neuronal gracias a su aporte en grasas monoinsaturadas, las cuales resultan muy beneficiosas para el cerebro.
Dosis: Es muy fácil de introducirlo. 1 aguacate pequeño al día o ½ aguacate en crudo integrado en cualquier elaboración dulce o salada. Le dará el aporte graso sin variar el sabor del resto.
10- Plátano. “La mejor fruta para el cerebro”. Al ser rico en triptófano –el aminoácido que ayuda a gestionar el estrés– y una buena fuente de potasio, magnesio y vitamina C, es la mejor fruta para cuidar de la memoria y el cerebro.
Dosis: Ideal uno al día. Si no 1 cada 3 días.
11.- Pescado Azul. Gran dosis de “Omega-3”. los denominados “pescados azules” (atún, jurel, sardinas y salmón entre otros) tienen una buena cantidad de ácidos grasos omega 3. Son aceites naturales que benefician el sistema nervioso central, en los niños ayuda en su desarrollo, y en los adultos lo refuerza. Para aprovechar al máximo las bondades del omega 3.
Dosis: Introducir un par de veces en semana.
Para personas que siguen una dieta vegana deberán sustituir el pescado por un mayor aporte de frutos secos y semillas para obtener las necesidades requeridas.
CONSEJO GENERAL IMPORTANTE: Evitar todo tipo de azúcares refinados, procesados y químicos que resten energía al organismo será de vital importancia para beneficiarnos de todo lo anterior expuesto.