SOBRE EL COCO
Para algunos un fruto seco, para otros una semilla, en realidad se trata de una fruta tropical, podríamos llamarlo “fruto de la vida” por todo lo que nos ofrece. Un completo «botiquín médico».
La palmera del coco es una de las maravillas de la Naturaleza. Su nombre científico es “ cocos nucífera”. Crece en climas tropicales, y tiene un período de vida de unos 70 años. Desde años ha sido “fuente” de comida y bebida para mantener la vida.
Los cocos tardan unos 14 meses en madurar. Su gusto, textura y tamaño varían dependiendo de su maduración.
Existen tres tipos de coco:
- Gigantes.
- Enanos.
- Híbridos. Nacen de un injerto de los dos anteriores con el objetivo de aprovechar la robustez de las palmeras gigantes con la resistencia y calidad del agua de los cocos enanos.
BENEFICIOS DEL COCO PARA LA SALUD HUMANA
Del coco “debemos aprovecharlo todo”. Cada una de sus partes nos ofrece grandes beneficios para nuestra salud. Su agua, su pulpa, su aceite. Incluso de la flor del coco se extrae un delicado endulzante sustituto del azúcar común con un bajo índice glucémico. También se elaboran salvias utilizadas como dulces siropes. Estas últimas es importante que sean tratadas a temperaturas inferiores a los 42 º para que mantengan sus propiedades, lo cual deberá ir indicado en su envase.
Es un alimento de gran versatilidad y nos ofrece multitud de posibilidades tanto en cocina como en su uso tópico para mejorar nuestro estado de Salud.
PROPIEDADES
- No contiene glúten ni aporta colesterol.
- Fortalece el Sistema Inmunitario gracias a su contenido en magnesio.
- Favorece el Sistema digestivo por su alto contenido en fibra.
- Contiene una gran dosis de potasio, magnesio y calcio, y en consecuencia ayuda a mantener una correcta función muscular y neurológica.
- Aporta mucha vitalidad, más agilidad y claridad mental.
- Considerado como un superalimento, acredita esta definición por el simple hecho de aportar al organismo más de 12 propiedades si lo comparamos a cualquier otro alimento
- Posee la denominada “Monolaurina”. Se trata de una sustancia altamente comprobada a nivel clínico, la cual es capaz de combatir cualquier tipo de enfermedad debido al aporte de ácido láurico que se genera al entrar en el organismo.
- Ayuda a que las membranas de las células estén bien estructuradas.
COMPONENTES MAS DESTACABLES DEL COCO
«TIPS» IMPORTANTES
Los distintos productos que se obtenemos del coco, nos proporcionan diferentes aportes nutricionales:
Su pulpa : Gran fuente de vitaminas del grupo B y el mineral Potasio. Cada 100 gramos de pulpa nos ofrece 9 gramos de fibra. De su pulpa podemos obtener la “harina de coco” utilizada como espesante en distintas elaboraciones con la ventaja de ser la única harina que no aporta carbohidratos y la única que no tiene ácido fítico (acido que “roba” minerales al organismo). El resto de harinas aunque sean integrales llevan una parte de este ácido perjudicial para la Salud.
Su aceite: Rico en ácido laurico, el cual favorece la producción del “colesterol bueno” (HDL). 100 gramos de aceite nos aporta 100 gramos de grasa la cual combinada de forma adecuada favorece una correcta eliminación de cúmulos y toxinas del organismo.
Si lo comparamos con el resto de aceites, la diferencia más importante radica en las moléculas grasas que lo forman. Son ácidos grasos los cuales actúan estimulando las células blancas (leucocitos) en el organismo aumentando su producción y en consecuencia fortaleciendo las defensas del cuerpo.
Su agua: “Suero” natural y excelente fuente de hidratación. Posee un alto contenido en electrolitos que están compuestos por sodio y potasio lo que favorece una rápida absorción de nutrientes por el organismo convirtiéndola en un gran diurético.
100 gramos de esta agua ( a de ser 100% natural y sin añadidos), nos aporta más potasio que 4 plátanos. No contiene calorías y equilibra la glucosa en el cuerpo.
EL METABOLISMO DE LA GRASA DEL COCO
Las grasas que componen el coco se metabolizan de forma diferente al resto de otros aceites o tipos de grasa. El organismo NO las utiliza como lípidos, sino como carbohidratos. Este proceso evita su almacenamiento en el cuerpo, ya que pasan directamente del sistema digestivo y al hígado para convertirse en energía.
Se ha estimado que el 50 % de la grasa del coco es ácido láurico, un tipo de lípido que aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL) reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Además, este ácido posee tiene propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales.
EXPERIENCIAS CLÍNICAS
Existen infinidad de testimonios reales de personas a las que el consumo del aceite de coco les ha cambiado significativamente la vida pues han mejorado su estado de salud. Su uso a nivel “terapéutico” ha de estar controlado por un especialista pues dependiendo del estado y requerimientos de cada organismo la dosis de consumo y su forma serán diferentes.
También es cierto, que existe otro colectivo que tras usarlo durante un tiempo, manifiestan no haber apreciado cambios notables en su estado. Esto puede ser por varias razones:
La primera, por la falta de constancia en su uso y no dar el margen de tiempo necesario para que actúe en el organismo.
La segunda, por una mala interpretación de los beneficios del aceite de coco . El Coco como alimento puede hacer grandes maravillas en nuestro estado de Salud, pero “no lo cura todo” . Su consumo, no eliminará un resfriado pero sí fortalecerá el sistema inmunológico.
Lo que va a hacer por ti es proporcionar ciertos elementos nutricionales para que tu organismo sea capaz de sanar por sí mismo.
COMO INTRODUCIRLO EN LA ALIMENTACION
La manera más sencilla es utilizar el aceite de coco reemplazando otros aceites o grasas en nuestras elaboraciones.
Su estado sólido permite elaborar diferentes texturas a diferencia de su estado líquido. Ambas juegan un papel muy versátil y fácil de incorporar. De esta forma puedes usarlo en sustitución de otras natas o gelatinas.
Puedes añadirlo a bebidas, cremas, batidos, untado en el pan en sustitución de la mantequilla, utilizarlo en la preparación de los menús es muy buena opción ya que es el aceite que mantiene sus propiedades en temperaturas de cocción elevadas. (Aunque yo siempre prefiero su consumo en crudo).
Gracias a su aroma dulce y suave puedes incorporarlo a cualquier tipo de preparación sea dulce o salada pues te combinará perfectamente aportando grasas saludables y muchos nutrientes.
Anímate a empezar a probar y no podrás dejar de usarlo.
Receta: Kéfir de coco con moras frescas
Esta receta tiene como objetivo aprovechar las vitaminas y nutrientes que aportan las «moras» o cualquier fruto rojo que esté de temporada por ser grandes aliados para la Salud «Antienvejecimiento».
Paso 1.- Lo primero a tener en cuenta es la previsión de disponer de un Kéfir de coco de buena calidad . Si lo podéis elaborar vosotr@s mucho mejor ya que de esta forma os aseguraréis de la ingesta de buenas bacterias intestinales. Elaborarlo es sencillo. ( os lo indico al final de la receta ). Si no tenéis tiempo o medios para ello podéis comprarlo hecho asegurando que en su etiqueta indique con «fermentos activos» y han de ser «bifidolácticos«. Cuanto mayor volumen de cepas mucho mejor.
Paso 2.- Lavar las moras bajo el grifo comprobando queden bien limpias de posibles «hojas o tierra» que puedan estar entre las bolitas que la forman.
Paso 3.- Una vez lavadas , escurrirlas encima de un papel absorbente de cocina y añadir en un bote de vidrio . Cubrir con Kéfir de coco «activo» y remover bien con una cuchara de plástico o de madera.. Evitar el metal.
Paso 4.- Cuando esté bien integrado cerrar el bote y guardar en el frigorífico. Cada día deberéis volver a removerlo todo y podréis comprobar su actividad al abrirlo ya que encontraréis una textura burbujeante. Esto es buena señal. Dejarlo actuar durante unos 3 días (removiendo cada día), antes de empezar a consumirlo. De esta forma las moras habrán conseguido un Kéfir de coco con muchas más propiedades nutritivas.
Para la elaboración del Kéfir de coco en casa tan solo debéis cojer un coco fresco, abrirlo, colar su agua , trocearlo y añadir los trozos del coco con su agua colada en una procesadora. Batir todo y añadir 4 cápsulas de probióticos ( abriendo y desechando la cápsula ) con bifidubacterias por coco procesado. Los que dispongáis d gránulos de kéfir de leche podéis utilizarlos en lugar de los probióticos.
Listo!
Receta: Arroz Negro con «Crema de Coco»
Paso 1.- Dejar en remojo la noche anterior en agua el arroz negro. Al día siguiente, poner a hervir el arroz negro con 1 medida de arroz por dos de agua ( aproximadamente unos 20 minutos de cocción ). Colar el arroz sin aclararlo en agua.
Paso 2.- En una sartén saltear cebolla picada finita en un poco de aceite de coco . (Cunde mucho así que con poca cantidad veréis que es suficiente). Cuando la cebolla esté doradita añadís unas almendras crudas y les dais unas vueltas con la cebolla sin quemarlas.
Paso 3.- Añadir una lata de leche de coco 100%(Una lata para una ración de arroz de 4 personas) . Salar al gusto . Yo os aconsejo utilizar gomasio por su rico aporte , pero sino, podéis salar con sal marina sin refinar. . Remover todo bien y añadir el arroz. Integrar todo y colocar en moldes.
Paso 4.- Dejar atemperar en los moldes antes de desmoldarlos para que el arroz apelmace cojiendo la forma deseada.
Ya podéis disfrutar de esta deliciosa elaboración junto con unos brotes verdes para aportarle vitaminas. De la parte mineral ya vais servidos!!
Receta: Menestra de verduras al rico aceite de Coco
El simple hecho de tomar una dieta rica en vegetales y fruta no es suficiente , si estas no van acompañadas de una grasa saludable, para que toda la fibra , vitaminas y enzimas sean absorbidas de forma correcta por nuestro organismo.
Paso 1.- Lavamos cuidadosamente 4 grupos de verduras (cada una conlleva un aporte distinto). En este caso he seleccionado brócoli, judías verdes, zanahoria y cebolla.
Paso 2.- Colocamos una vaporera para intentar conservar al máximo la parte vitamínica de estas verduras. Una vez comience a hervir el agua añadimos estas verduras lavadas y cortadas.
Paso 3.- Sacaremos las verduras por orden de cocción ya que cada una de ellas requiere de un tiempo específico: Brócoli 5 minutos. Cebolla 8 minutos. Judías verdes 10 minutos y Zanahorias 15 minutos.
Paso 4.- Colocamos las verduras en un plato y añadimos un buen chorro de aceite de coco virgen extra de primera extracción en frío.
Os sorprenderá el delicado sabor de esta combinación. Además de asegurar una recarga vitamínica y una depuración hepática que os ayudará a mantener el peso adecuado . no dudéis de incorporar el aceite de coco en vuestra alimentación. (En sustitución de otra grasa dentro del mismo plato).
El Ácido láurico, uno de los compuestos del aceite de Coco es un gran antibacteriano, además es una grasa saturada de cadena media con lo que pasa directamente al hígado donde realiza su función depurativa sin llegar a ser metabolizado.
Receta: Arroz con leche de Coco y Aceite de Coco «Virgen»
Podemos convertir una receta «tradicional» con la misma textura pero con alimentos que aporten unos nutrientes clave para revitalizar nuestro organismo. Aquí tenéis mi propuesta:
Paso 1.- En una olla poner a hervir un litro de leche de coco 100% (agua +coco), con 5 cucharadas soperas de arroz integral previamente lavado. Añadir un palo de canela, unos anisetes (matalahúva), y la cáscara entera de un limón. Dejar cocer hasta que el grano quede blandito. Aproximadamente unos 45 minutos.
Paso 2.- Una vez veamos que el arroz está en su punto apagamos y aprovechando el calor de la cocción agregamos un chorro de aceite de coco de primera presión en frío «Virgen extra», y dos cucharadas soperas de miel cruda de buena calidad . (Podéis sustituir la miel por una melaza de arroz o un sirope de algarroba).
Paso 3.- Colocar en boles individuales, cubrir con canela en polvo y dejar atemperar.
Sugerencia de presentación: Presentarlo con nibs de coco crudo y almendra en granillo.
Sorprender a vuestros seres queridos con este delicioso arroz con leche . Les encantará!
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