ALIMENTA TU PIEL EN VERANO

La piel es el órgano que nos protege de los agentes externos. Con la llegada del verano nuestra piel está más expuesta a agentes externos que pueden dañarla con consecuencias graves para nuestra Salud. Es importantante mantener un cuidado dérmico a través de nutrientes y alimentos claves como los que os cito a continuación

 

ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES

 

El agua

 

Está evidenciado que la falta de agua en nuestro organismo puede conllevar sequedad en nuestra piel, haciendo incluso que pueda llegar a desescamarse. Por ello, debemos tener siempre presente la ingesta diaria de agua

 El agua es el componente más importante y mayoritario del cuerpo humano. En verano, debido a las altas temperaturas, la pérdida de agua en el organismo, y consecuentemente el riesgo de sufrir una deshidratación, es mayor. Esto afecta de forma directa a la piel, por lo que es muy importante mantener unos niveles adecuados de hidratación.

La cantidad de agua irá en función de la actividad de cada persona con lo que no se puede generalizar Pero mi consejo: 5 vasos grandes repartidos durante el día no deberían faltar.

 

 Aguacate

 

Su alto contenido en ácidos grasos Omega-3 ayuda a fortalecer la barrera protectora natural de la piel. Contiene vitamina E, un poderoso antioxidante que combate los radicales libres y protege la piel de los daños externos.

 

Tomate

Conocido por su alto contenido de licopeno, un antioxidante que le da su característico color rojo. El licopeno ayuda a reducir el impacto de los radicales libres sobre las células cutáneas, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel.

 

Nueces

Excelente fuente de ácido fólico, una vitamina del grupo B que desempeña un papel fundamental en el proceso de renovación celular de la piel. Además, las nueces contienen antioxidantes como la vitamina E, la vitamina A, el zinc y el selenio, que combaten el estrés oxidativo y protegen la piel de los daños causados por los radicales libres.

 

Yogurt (con fermentos activos)

Ayuda a regenerar la flora intestinal, lo que a su vez mejora la absorción de nutrientes y fortalece el sistema inmunológico. Las alteraciones digestivas pueden hacer que la piel se inflame, sobre todo si se padecen problemas cutáneos como acné o rosácea.

 

Zanahorias

 Ricas en betacaroteno, un antioxidante que se convierte en vitamina A en nuestro organismo. La vitamina A es esencial para la producción de colágeno, una proteína clave para mantener la elasticidad y firmeza de la piel.

 

Arándanos

 Los arándanos son muy ricos en antioxidantes, destacando la vitamina C y además, contienen antocianinas, compuestos que protegen la piel contra los dañinos rayos UV.

 

Semillas (calabaza, cáñamo, girasol, lino, sésamo y chía (ésta última dependiendo del estado intestinal de la persona)

 Nos ofrecen un gran aporte en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo y promueven una piel sana y saludable. Es muy fácil incluirlas en batidos, ensaladas o junto al yogur para potenciar los efectos de estos ingredientes.

 

Los aceites de estas semillas de 1º presión en frío también son una buena opción. Recordad que siempre el consumo debe ser en crudo y guardarlos en frigorífico una vez abiertos.

 

 OTROS NUTRIENTES BÁSICOS

 

 Vitamina E:

 

Gran antioxidante que ayuda a la reparación de la piel. Lo encontramos en: aceites vegetales (oliva,  girasol…), frutos secos y semillas oleaginosas (pipas de girasol, avellana, piñón, almendra y cacahuete…) o en el germen de trigo.

 

Vitamina C:

 

Ayuda a la síntesis y absorción del colágeno, componente esencial en la dermis, que proporciona elasticidad. Son fuentes de esta vitamina algunas verduras (pimiento rojo y verde, brócoli, col de Bruselas…) y frutas (fresa, naranja, mandarina, limón, lima, mango, kiwi, papaya, guayaba o lichi). También puede reducir celulitis, arrugas y líneas de expresión.

 

Ácidos grasos esenciales Omega-3

 

Ayudan a mantener una correcta hidratación y elasticidad de la piel. Los encontramos en el aceite de oliva virgen extra,  pescados azules O Algas marinas y frutos secos.

 

Vitamina D

Esta vitamina se sintetiza a través de la piel inducida por la radiación solar. En determinados casos, esta síntesis cutánea  no es del todo eficaz (especialmente en latitudes lejanas al ecuador de la Tierra). Ello, sumado a los pocos alimentos que la presentan (pescado azul, lácteos enteros, huevo, setas…), hacen que gran parte de la población presente un riesgo elevado de presentar déficit o insuficiencia en sus niveles.

 

Vitamina A

Presenta propiedades antioxidantes necesarias para proteger la piel actuando como cofactor en la síntesis de colágeno favoreciendo también los procesos de cicatrización.

Una de las formas en la que encontramos vitamina A en los alimentos es en forma de provitamina A (los betacarotenos), éstos se convierten en nuestro organismo en la propia vitamina A.

Cuando el consumo de vitamina A es bajo, la piel puede volverse más seca, obstruyendo las glándulas sebáceas y conllevando la formación de espinillas.

Entre los alimentos fuente de vitamina A se encuentran huevo, frutas frescas,  vegetales o tubérculos de color naranja (zanahoria, calabaza, boniato, batata, mango…).

 

Zinc

 

Gran parte de la cantidad de este mineral presente en nuestro organismo se encuentra en la epidermis. Es fundamental para la síntesis de queratina, una molécula proteica que ayuda a mantener la estructura de la propia epidermis.

Asimismo, el zinc también ofrece propiedades antioxidantes y cicatrizantes  protegiendo frente a los radicales libres. Se encuentra en alimentos como ostras,  semillas de calabaza, mariscos y moluscos.

 

Proteínas

 

Algunas proteínas, como el colágeno anteriormente mencionado, son muy importantes para nuestra piel. Dicha proteína influye en la capacidad de cicatrización de la piel y contribuye a la recuperación de heridas, fracturas, contusiones o hemorragias. Para contar con ella, es necesario asegurar un aporte de proteínas de elevado valor biológico adecuado a través de la alimentación.

 

Cobre

Muy  necesario para una enzima implicada en la ruta de formación del propio colágeno. De hecho, se sabe que la carencia de cobre contribuye a que la piel se debilite.

 

Hierro

 

Fundamental para la formación de hemoglobina, encargada de transportar el oxígeno por todo nuestro organismo, de forma que cuando existe un déficit de hierro la piel se vuelve más pálida.

 

Selenio

 

Muestra también una función antioxidante que ayuda a retrasar el envejecimiento de las células cutáneas.

 

Yodo

 

Contribuye al mantenimiento normal de la piel.

Se trata de un mineral necesario para la síntesis de la hormona tiroidea.  Normalmente, las personas que sufren hipotiroidismo, se puede observar una piel seca y con picazón.

Por el contrario, las que presentan hipertiroidismo se puede observar una piel muy hidratada y lisa, por lo que se ha establecido una relación entre la ingesta dietética de yodo y el mantenimiento de una piel normal.

La principal fuente de yodo en la dieta es la sal marina (sin refinar) , el mariscoy determinados pescados, así como las algas marinas o plantas que han crecido en suelos ricos en yodo.

 

 

RECORDAR SIEMPRE EN LA ÉPOCA VERANIEGA:

 

Adquirir el conocimiento necesario  para disfrutar de forma segura del sol, sabiendo el tipo de piel de cada persona, las medidas de protección que se deben adoptar, las consecuencias para la salud y los efectos nocivos que puede ocasionar.

Una exposición inadecuada al sol puede dar lugar a quemaduras solares, al envejecimiento acelerado de la piel y a lesiones dermatológicas, aumentando el riesgo de melanoma y de otros tipos de cáncer de piel. También puede dar lugar a lesiones en la córnea y en la conjuntiva del ojo.